Camino de los molinos

INICIO: C/ Tenerías – DURACIÓN: 1 hora
DIFICULTAD: Media – VISITAS: Cultivos de la zona, paisajísticas, geológicas (“La Cara y Arribes”). Flora y fauna característica.
La Ruta transcurre por el camino de los molinos, denominado así por la existencia de estas construcciones, hoy derruidas, a lo largo del arroyo que discurre en paralelo a la senda durante el primer tramo.
El senderista accede, inicialmente, a través de una vía sinuosa. Vía que de un modo descendente nos llevará hasta una zona donde el sendero pierde su continuidad natural, ganada en gran parte por la vegetación de monte bajo que se ha desarrollado.
Antes, el recorrido nos sorprende con formaciones vegetales interesantes como la hiedra, abundante en la primera parte de la ruta, y los helechos de las zonas umbrías.
Asimismo, el descenso queda también constancia del método ancestral de cultivo de la zona, representado en los bancales como soporte para los olivos y las viñas que salpican el descenso.
Otra particularidad a destacar, cuando ha transcurrido aproximadamente un tercio del camino, es la roca conocida como “La Cara”, labrada por los agentes geológicos a semejanza del perfil de una cara, emulando solitariamente a las cabezas de Isla de Pascua.
Aunque son múltiples los motivos para realizar la ruta, quizá el más impresionante para el recién llegado sea la visión del Duero, encajado en su cuenca. Las vertiginosas vistas que se pueden encontrar a lo largo de su recorrido dan muestra del tiempo transcurrido para modelar tal paisaje y ofrecen un lugar idóneo para recrear la vista y llevarse un recuerdo fotográfico inmejorable. El resto de detalles destacables, que son muchos, quedan a juicio del senderista.
Fuente textual: Díptico Patronato de Turismo de la Diputación de Zamora
Imágenes: www.fermoselle.info